El hecho de tener un invierno más cálido de lo habitual ha propiciado el incremento de árboles afectados por la procesionaria, por este motivo el Ayuntamiento de Galapagar pide la colaboración vecinal para que los propietarios de parcelas privadas actúen para evitar posibles afecciones a personas, especialmente niños, o mascotas, como consecuencia del contacto con las orugas. Lo primero que se recomienda a los vecinos es retirar los bolsones de los árboles cortándolos uno a uno, con mucho cuidado y evitando el contacto en todo momento y a ser posible regándolos bien. Cuando hace frío se puede romper el nido y eliminar las orugas, especialmente al atardecer ya que si hay orugas que consiguen escapar, no tienen tiempo de rehacer el bolsón y mueren con el frío. En caso de dificultad existen empresas especializadas que pueden realizar los trabajos con condiciones de seguridad adecuadas.
También se pueden eliminar las orugas cuando están bajando del árbol, ya que lo hacen a través del tronco. Para ello se puede colocar un plástico duro alrededor del tronco a modo de embudo, o colocando bolsas de plástico para que las orugas queden atrapadas, impidiendo el descenso de las orugas hasta el suelo y, de este modo frenando la afección a personas y animales, así como la continuación del ciclo biológico. Una vez en el suelo, se recomienda siempre regarlas bien en primer lugar para evitar la dispersión de los pelos urticantes que pueden soltar las orugas. Posteriormente pueden eliminarse, siempre evitando el contacto y depositándolas en bolsas perfectamente cerradas para evitar su salida. Por último, en caso de localizarlas en el jardín una vez enterradas, se pueden desenterrar y eliminar las orugas (sin olvidar regar antes de cualquier manipulación). Se pueden identificar estos puntos de enterramiento si se observan montículos de arena removida de unos 15 cm de diámetro.
En cualquier caso, la manipulación tanto de los nidos como de las orugas se deberá realizar con la adecuada protección utilizando gafas, mascarilla y cubriendo tanto manos como brazos para evitar afecciones en la manipulación.
Finalmente, la Concejalía de Medio Ambiente recuerda que, aunque el propio Ayuntamiento ha realizado tratamientos preventivos y ha cortado nidos donde se han localizado, los vecinos pueden avisar de la existencia de nidos de orugas en zonas públicas urbanas. De esta manera se podrá actuar con mayor celeridad para evitar posibles afecciones.
FUENTE: AYUNTAMIENTO DE GALAPAGAR